Publicado por Luís salvador, en el blog de literatura "Lecturas errantes"

La Sisena Flota a Barcelona, de Xavier Theros

Xavier Theros ha escrito La Sexta Flota en Barcelona (que ha obtenido un merecido premio Josep Maria Huertas Claveria de periodismo escrito) en el momento preciso. En el momento justo porque nos hallamos al borde de la desaparición de buena parte de aquellos testigos que presenciaron la llegada y estancia de los barcos de la Sexta Flota en una época contradictoria y de contrastes. Es particularmente relevante esto porque el testimonio personal es importantísimo: la prensa barcelonesa mantuvo un silencio sepulcral sobre el tema, más allá de la mera noticia de su arribo y unas pocas notas de actividades sociales insignificantes: las noticias de las peleas, los contactos de los marinos con la población local, su influencia económica y social padecieron un silenzio stampa gracias al cual se corría el riesgo de perder todos estos matices de un contacto que fue mucho mucho más allá de lo esporádico o lo anecdótico.
Como libro, representa un esfuerzo periodístico e historiográfico impresionante por lo exhaustivo y por la comprensión que muestra del fenómeno.
Insisto, Theros no se queda en la superficie de la prostitución en el Barrio Chino, o en los chiclés regalados por los americanos a los pilletes de las Ramblas.
El alivio diplomático que suponía la llegada de los barcos americanos para un régimen dictatorial y aislado internacionalmente. La generosidad y derroche del que hicieron gala los marinos en una ciudad que todavía pasaba hambre y que tenía los alimentos de primera necesidad racionados; la creación de una industria comercial y de ocio (incluyendo la prostitución) destinada a esos visitantes; la picaresca nacional, las dobles tarifas; los matrimonios mixtos y las tensiones por la llegada de unos protestantes a un país nacional.católico; la introducción de nuevas costumbres e influjos culturales: San Valentín, el jazz, el rock; el tendido de nuevos puentes con los americanos por parte de elementos catalanistas y opositores al régimen; el fomento de deportes "nuevos" como los bolos, el baloncesto o el béisbol mediante torneos entre locales y las tripulaciones; la droga y la llegada de tropas con fatiga de combate procedentes de Vietnam, lo que provocó un incremento en la violencia de los visitantes; el rechazo del PCE a esta intrusión "imperialista" y las mentiras de su discurso (el rechazo de la población, que fue inexistente hasta la transición, por ejemplo); y muchas otras cosas más, incluyendo los detalles más ínfimos.
El libro de Theros es completísimo, ameno, excepcionalmente bien construido. Forma parte de la pequeña historia, pero no sólo de ella. La Sexta Flota fue el primer experimento turístico y cosmopolita (si bien de un cosmopolitismo limitado) que tuvo la ciudad de Barcelona, y en él se encuentran las semillas de la orientación exterior de la ciudad como punto de acogida y visita. Su influjo económico produjo, volens non volens, un cambio de paradigma de las costumbres de consumo y de orientación de la economía, así como de las culturales. Algo parecido sucedió en Rota y en Torrejón, las bases americanas en España, y es un hecho que muchos jóvenes, fueran contestatarios con el régimen o no, adoptaron unas posturas ante la vida que eran imitativas de una sociedad consumista, sí, pero desde luego menos acomplejada y represiva que la imperante en la España de Franco.
Theros no oculta (no quiere hacerlo ni puede: su libro está basado primordialmente en un sinnúmero de testimonios) que esta relación estuvo basada en el amor y el odio, y sin embargo, los recuerdos de marineros y barceloneses muestran nostalgia. Es un sentimiento comprensible por el paso del tiempo e incluso, en su momento, por la siempre demostrada capacidad humana de seguir viviendo aún instalados en la contradicción. Lo cierto es que Barcelona fue el puerto de escala favorito de esos marineros, no tanto por la fiesta continua o lo barato de sus precios como por sentirse bien recibidos. Y lo cierto también es que en una época gris, descascarillada y pacata como la de la dictadura, esa llegada como mínimo representaba una bocanada de costumbres nuevas, que bien podía alentar la esperanza de tiempos nuevos.
No se trata de juzgar, pero el fenómeno se produjo. Y si Theros no hubiera dedicado tiempo y esfuerzo en hacer este libro exhaustivo y completo, un modelo de investigación y expresión, este momento peculiar de un país y una ciudad hubiera caído en el olvido. No hay premio que recompense esto.

2 comentarios:

peter dijo...

bon dia,
me llamo cristian bettini
con un grupo de gente estamos desarollando un pequeño proyecto en el museo del design de barcelona
se trata de intentar cartografiar la historia popular, las experiencias y el patrimonio inmaterial de barcelona
y a traves de un codigo bidimensional dejar las informaciones suspendidas en la calle

aqui una pequeña sinopsi:
"El proyecto pretende vincular los sentimientos de la gente coleccionando las experiencias de las personas con la intencion de crear in mapa emocional del patrimonio immaterial de la ciudad de Barcelona. Utilizando los codigos QR (que se colocaran en los lugares correspondentes) se podrá conectar, a traves de disposiitivos moviles, al contenido y tener una visión directa de los sentimientos y experiencias individuales."


nos gustaria hacer una cartografia de los cambios que pasaron, de come entro la cultura americana por el puerto i la sesena flota en barcelona ... sus lugares y curiosidades
queria pedir si estas dispuestos a un encuentro ..compartir un poco tu conocimiento del tema i hacernos de "caronte" en ciutat veilla , ayudarnos a encontrar los contenidos... y producir con pequeñas grabaciones y entrevista este recorrido ... como una docena de puntos por ejemplo
es mas simple de que parece...

mi numero es 653411092
mi correo peter.ankh@gmail.com
gracias y un saludo

cristian bettini

Lluís Salvador dijo...

Estimado Xavier:
Soy Lluís Salvador, del blog lecturas errantes donde se publicó esta reseña sobre tu magnífico La Sisena Flota a Barcelona. Hubiese querido escribirte por otros motivos (estoy preparando una reseña sobre Accidents Polipoètics, por ejemplo), pero el caso es que en mi blog me ha llegado un comentario (al que no daré curso, por mantenerlo en el ámbito privado) que en realidad iba dirigido a ti. Es el siguiente:
«Sr. Theros,
Agradecería muchísmo si pudiera guiarme sobre la busqueada de mi padre, uno de esos marines norteamericanos de los que usted habla en su libro.
Mi madre era "bailarina" y "trabajaba" en el famoso night club "Barcelona de noche", alli se conocieron,y állí me gestaron, sería durante el mes de marzo 1960.
Mi madre murió sin explicarme practicamente nada sobre él, no tengo fotos, ni nombre, nada!
Sé desde hace poco por un familiar mio que mi padre biológico si sabía de me existencia, volvió un par de veces a Barcelona y quiso casarse con ella, todo lo contrario a lo que me había dicho mi madre.
Ahora más que nunca quiero intentar buscarlo.
Un primer paso sería averiguar el nombre del buque dónde él venía.
Agradecería enormente me diera algunas pistas.
Gracias por su atención.
Olga Dudley Gomez »

Bueno, sé que resulta un poco incómodo el que te envíe esto por la línea de comentarios, pero como ves, tampoco me deja a mí otro canal de comunicación, al no incluir ni dirección de correo ni cuenta de google u otro medio de contacto. En todo caso, en mi blog responderé dando la direción de este blog.
Pero, en caso de que quieras darme alguna indicación o mensaje, puedes hacerlo mediante la dirección de correo que figura en mi perfil.
Gracias por tu atención, y, de nuevo, felicidades por tu libro.
Un saludo!
Lluís